Observando los Juegos Olímpico, recordé que el apóstol Pablo
tiene varias referencias al deporte en sus cartas y me pregunté ¿Era el apóstol
Pablo un aficionado a los deportes? ¿Tenía algún ídolo deportivo o un equipo
favorito? ¿Le iba a algún equipo? No lo sabemos, sólo que hace referencia a las
justas deportivas en sus cartas. Por ello, quizá debemos preguntarnos ¿Qué sabía en
apóstol Pablo de deportes? Y si sabía algo ¿para qué le servía en su
ministerio? ¿Por qué uso la terminología deportiva para ilustrar el modo de
obrar en el camino del Señor?
Como el señor Jesús, que usaba cosas cotidianas para
ilustrar las grandes verdades espirituales, Pablo usó así mismo los deportes y
las actividades militares. El deporte, seguramente, envolvía y generaba
pasiones y nadie estaba exento. Había un conocimiento común y un lenguaje común
que el apóstol aprovechó para hacer más claras y vívidas sus enseñanzas.
Pero para contextualizar mejor sus referencias
deportivas, tendríamos que ver qué y
cómo eran los deportes en los tiempo de Pablo.
En la región donde Pablo vivía las competencias deportivas
tuvieron una gran importancia. Fueron creadas y popularizadas mucho tiempo
atrás por los griegos y quedaron como legado, al parecer, hasta hoy.
Las competencias deportivas eran, para el siglo I, verdaderas
fiestas populares, y se practicaban en
todas las ciudades del imperio romano.
En Grecia el deporte es considerado como algo vital, un
deber del ciudadano, esencial en la formación del hombre, una actividad
agonística en si misma para la propia superación de creación humana, en Roma el
deporte se aleja de este sentido humanista acercándose a otro diametralmente
opuesto. En Roma el deporte será un elemento entendido sobre todo como una
diversión social, concibiéndolo como espectáculo público por y para el Estado[1].
Pero la influencia mayor venía de Grecia para quienes el
deporte no respondía exactamente al concepto actual, era mucho más valioso para
ellos y recogía un amplio espectro de valores:
1.
El culto al cuerpo.
2.
La preparación psicológica para la competición. Eran
pueblos guerreros y las competencias desarrollaban habilidades útiles para una
guerra que era cuerpo a cuerpo.
3.
También se utilizaban para rendir respeto y culto
a los dioses. Al parecer, esto imprimía mayor ánimo al atleta pues aportaba lo que
todo griego deseaba: un hombre perfecto: καλòς καὶ ἀγαθóς (kalòs kaì agathós) es decir, "bello y bueno". Esta misma
premisa fue adoptada por los romanos en su mens
sana in corpore sano pero en realidad el origen reside en el ideal griego
de perfección.
Para los griegos esta realidad era reflejo de otra, la
celestial. De modo que si eran bellos y buenos aquí, significaba que en el
plano celestial estaban en buena posición, es decir, recibían algo así como un
halo de santidad. Es decir, estaban más cerca de Dios que Él era el absoluto
Bello y bueno.
Los juegos más importantes eran los Olímpicos, aunque no
eran los únicos juegos panhelénicos que se celebraban, pero sí el más
importante de los cuatro que se celebraban, pues estaba dedicado a Zeus
Olímpico.
Es decir, las Olimpiadas no eran una celebración sólo
deportiva sino sagrada. Y el que llegaba a la meta se acercaba a lo divino.
Las otras tres Polis (ciudades) eran:
- Delfos: que
celebraba los Juegos Píticos, en honor de Apolo, que mató a la serpiente Pitón.
- Corinto: los
juegos Ístmicos (fundados por Sísifo; o por Teseo en honor de su padre Posidón),
y
- Nemea con sus Juegos
Nemeos, fundados por Heracles para conmemorar su victoria sobre el león
(aunque la tradición más antigua dice que eran en honor del príncipe
Arquemoro).
Tipos de competencias
Su programa estaba
constituido por pruebas actualmente conocidas: carreras, salto, lanzamientos de
disco y jabalina, lucha, boxeo (pugilismo), pancracio[2] y
carreras de carros y de caballos.
Otros de los juegos que agregaron los romanos fueron las
luchas de los gladiadores, sangrientas luchas cuyo vencedor recibía beneficios
económicos, a pesar de que este fuese esclavo. De hecho, sus amos se
enriquecían y llevaban a los gladiadores a diversas plazas, tal como ahora
existe el mercado de los jugadores de futbol[3].
La motivación de los
atletas
Si un vencedor en cualquiera de estas ciudades era
importante, el VENCEDOR
ABSOLUTO de las cuatro sedes era convertido en héroe nacional ,
recibiendo el nombre de περιοδονικής (periodonikés),
esto es "ganador del circuito".
Premios
Los ganadores recibían:
·
La ovación y el aplauso de los espectadores
presentes en los estadios;
·
Los atletas eran condecorados con coronas de
laurel y
·
Ganaban el derecho a tener una estatua en vida.
·
En algunos casos, los atletas vencedores
recibían una renta vitalicia por parte de los estados griegos, debido a la
simpatía que les proporcionaba a las divinidades.
Origen de los
Olímpicos
Según una leyenda citada por Píndaro, fue Heracles quien
llamó "Juegos Olímpicos" a una serie de eventos deportivos en honor a
su padre Zeus.
·
Los primeros juegos Olímpicos de los que se
tienen constancia escrita transcurren durante el año 776 a.C. fecha que se
empleará para datar acontecimientos (al igual que los romanos tomaban la de la
fundación de Roma o la del consulado anual).
·
Las pruebas olímpicas —celebradas cada cuatro años— son
en un principio de carácter regional y únicamente se deja participar a
ciudadanos griegos libres varones; pues estaban vetadas a las mujeres casadas.
·
Los atletas son los que deben correr con el
gasto de la estancia y el viaje o en su defecto la población a la que
representan.
·
Posteriormente los juegos fueron más flexibles y
dejaron participar a los habitantes de las colonias griegas del Mediterráneo
como es el caso de Sicilia haciendo con ello que la difusión de estos juegos
fuera mayor y por lo tanto su popularidad.
·
Su importancia en el mundo griego era tan grande
que durante la celebración de los juegos (un mes después del solsticio de
verano) se paralizaba cualquier enfrentamiento bélico.
La última olimpiada
La última olimpiada de la antigüedad, fue la del año 394, ya en la era Cristiana. Fueron
prohibidos por el emperador romano Teodosio I por considerarlos un espectáculo
pagano y ordenó eliminar dicha celebración. Este mismo emperador fue quien el
27 febrero del año 380 convirtió al cristianismo en la religión exclusiva del
Imperio Romano, por un decreto imperial.
Pablo y los deportes
Como podemos ver, los deportes eran tan populares como hoy
en día. Y seguramente trastornaba, la vida cotidiana. Pablo, desde su natal
Tarso, deber haber visto este fenómeno con detenimiento y aprendió mucho del
tema, conocimiento que después le fue útil para explicar, a través de sus cartas,
aspectos esenciales de la vida cristiana. Y como él, principalmente, trabajaba
con los gentiles, y muchos de ellos habían al menos visto alguna competencia; y
algunos otros, seguramente, eran atletas. Además, el ejercicio físico era bien visto,
como hoy.
Sabía que el
entrenamiento debe ser disciplinado rechazando cualquier actividad que dañe el
desempeño
Rechaza las
leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate
en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es
útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino
también para la venidera.
1a Timoteo
4.7-8 NVI
Versión Reina
Valera 60
7 Desecha las
fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
8 porque el
ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha,
pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
El ejercicio del cristiano debe ser en el duro gimnasio de
la piedad. En un diccionario dice acerca de esta palabra:
1.
eusebeia(εὐσέβεια, G2150) , de eu, bien, y sebomai, ser devoto, denota aquella piedad que, caracterizada por una
actitud en pos de Dios, hace aquello que le es agradable a Él.
2.
Este y el verbo y adverbio correspondientes (véase más abajo) son
frecuentes en las Epístolas Pastorales, pero no aparecen en las Epístolas anteriores
de Pablo. El apóstol Pedro utiliza el nombre cuatro veces en su 2ª Epístola (2
P 1.3, 6,7; 3.11). Los otros pasajes en que aparece son Hch 3.12; 1 Ti 2.2;
3.16; 4.7,8; 6.3,5,6,11; 2 Ti 3.5; Tit 1.1. En 1 Ti 6.3: «la doctrina que es
conforme a la piedad» significa aquella que es coherente con la piedad, en
contraste a las falsas enseñanzas; en Tit 1.1: «la verdad que es según la
piedad» es aquella que produce piedad; en 1 Ti 3.16: «el misterio de la piedad»
es la piedad en su incorporación en, y comunicada mediante, las verdades de la
fe con respecto a Cristo; en 2 P 3.11 se encuentra en plural, significando
acciones piadosas.[4]
Sabía que muchos atletas,
particularmente los gladiadores, no eran dueños de sus cuerpos. Y debían ser
responsable de ello.
¿Acaso no
saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al
que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados
por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
1a Corintio
6.19-20 NVI
Versión Reina
Valera 60
19 ¿O ignoráis
que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el
cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20 Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Hoy
se proclama mucho la decisión de hacer con el cuerpo lo que uno decida. Pero no
es así, y mucho menos los cristianos. Este cuerpo es un vehículo que Dios nos
proporcionó, pero suyo es. Por ello
Pablo usaba dos adjetivos para sí mismo “Siervo de Jesucristo” o “Esclavo de
Jesucristo”. Pues nos compró con su sangre y debemos honrarlo cuidando nuestro
cuerpo.
Sabía cuál debía ser
la actitud del deportista
Filipenses 3.12-14
No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir
aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio
del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Un
corredor que voltea a ver a su compañero pierde el paso, se desconcentra. Y un
descuido mínimo puede ser fatal. Por ello, sin dejar de focalizar la meta
correr dando todo.
Sabía que los
deportistas tenía un enorme público que
asistía que los iba a ver.
Hebreos 12.1
RV95
Por tanto,
nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, ...
Quizá
pocos nos damos cuenta que somos espectáculo para el mundo. Tan pronto saben
que somos cristianos nos observan detenidamente. Más de uno se ha convertido
por ello. En estas circunstancias, como los deportistas buscan ropa ligera,
tenis ligeros, el cristianos también debe quitarse los zapatos que estorban el
caminar de nuestros pies, y la ropa (las costumbres) para correr sin atender a
las solicitudes del mundo.
Sabía de las técnicas
de la lucha
1a Timoteo
6.11-12 RV95
Pero tú,
hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el
amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena
batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste
llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
El
entrenamiento de los deportistas no consiste en practicar sino en “echar mano”
de las técnicas, entre mejor sepa los trucos del oficio, mejor será. Estas son
sus armas secretas. El cristiano igual, tiene ciertas herramientas
fundamentales a las cuales puede echar mano: la justicia, la piedad, la fe, el
amor, la paciencia, la mansedumbre. Y la más importante: La vida eterna.
Sabía que había
reglas estrictas imperantes en las justas
2a Timoteo 2.5 RV95
Y también el
que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
Nosotros,
los cristianos, debemos luchar legítimamente, sin trampas, porque Dios no puede
ser burlado. En aquel tiempo, dice el Señor muchos me dirán Señor, Señor, no
hicimos… Y yo les contestaré: no os conozco, hacedores de maldad.
En 1 Corintios 9: 24-27 es el pasaje más elocuente del
conocimiento del apóstol de las técnicas deportivas, las cuales le pueden ser
de gran utilidad al cristiano, pues indica varios aspectos del deporte que bien
debemos apropiarnos.
Sabía del esfuerzo y
la actitud ganadora de los competidores y que se coronaba sólo uno.
¿No
sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno
solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis?
1ª. de Corintios 9:24
Han
dicho, todos los que van a las Olimpiadas no van a perder. Una actitud similar
debemos tener. No corremos la carrera cristiana haciendo lo mínimo y que el
Señor tenga misericordia de nuestras faltas, sino por el contrario, correr como
quien quiere la medalla de oro. Es lógico pensar que los grandes héroes de la
fe relatados en la Biblia y en la historia de la iglesia, tendrá premios
gloriosos y lugares privilegiados.
Sabía de la ruda disciplina
de los atletas para ganar y cuál era su motivación
Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible.
Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible.
25 Todo aquel
que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible. RV
Los
premios, terrenales o celestiales, no se ganan durmiendo. Disciplina, trabajo
duro y constantes son importantes. Estamos en una guerra permanente contra el
pecado y contra las huestes celestiales (Efesios 6:12 dice: “Porque no tenemos
lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra
los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes”). Estas referencias al deporte y su disciplina
enseñan al cristiano como debe disciplinarse y entrenar, leyendo todos los días
su Biblia, reflexionando, orando por sí mismo y por otros, procurando obedecer.
Sabía de las técnicas
de los luchadores y del boxeo y su durísima disciplina.
Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado".
Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado".
26 Así que, yo
de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire,
27 sino que
golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo
para otros, yo mismo venga a ser eliminado. RV
Hoy
dicen los comentaristas deportivos a un boxeador que a la mitad de la pelea se
le ve cansado “le faltó gimnasio”. Igual el cristiano y todos, no sólo los que
presiden, deben entrenar duro y no “como dando golpes al vacío”, sino acertando
y derribando al pecado.
Sabía que un atleta necesitaba
la orientación de los expertos
Gálatas 2:2
2 Pero subí
según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en
privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los
gentiles.
Un
buen deportista busca un entrenado experto que lo vaya guiando, que observe (lo
él mismo no puede) sus movimientos y en dónde debe corregir.
Sabía que los
tropiezos de un atleta puede tener obstáculos (como las vallas) que hay que
saber sortear.
Gálatas 5:7
Vosotros
corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
Como
corredores debemos despejar la pista. Obstáculos, en nuestra carrera, hay
muchos. Los enemigos viven dentro. Porque lo que quiero hacer no hay y
encuentro que hay una ley que gobierna mis miembros, escribe Pablo en Romanos
7.
Sabía la frustración
de un entrenador cuando su entrenado falla
Filipenses 2:15-16
"…para que seáis
irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación
maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el
mundo;
16 asidos de
la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no
he corrido en vano, ni en vano he trabajado”.
Sabía que para ser
ganador un atleta debía someterse a una dura y constante disciplina si se
quería ser ganador
Filipenses 3:12
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea
perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús.
La
actitud de un deportista no es confiarse a cierta altura de la competencia
cuando ve a sus competidores lejanos, no bajar la guardia, dicen en el box,
sino continuar con el mismo pulso. No, no vamos a perder la salvación por la
cual fuimos sellados, pero no habremos corrido una carrera digna. Dios nos dotó
a cada quien de un potencial y de ciertos dones, que debemos entregar
multiplicados al Señor.
Sabía la importancia
de la conciencia de estar siempre en competencia y no confiarse y estar siempre
concentrado.
Filipenses 3:13
Hermanos, yo
mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante…
Y
si no quedó claro el versículo anterior, reitera con otras palabras la misma
idea: “No pretendo haberlo alcanzado…” ¿Hay cosas de nuestro pasado que nos
frenan? ¿Pecados inconfesables ocultos? ¿Familiares terribles? Pablo cargaba
con un pasado ciertamente nada glorioso, como el perseguir a la iglesia y
consentir el asesinato del Esteban…
Sabía que el atleta nunca
pierde la conciencia de la meta
Filipenses
3:14
“…prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
Y
como buen atleta, que corre aunque sea la maratón, con la meta, es decir, con
el lugar en dónde debe llegar. Y no importa si quedé atrás, prosiguen a la meta
aun con miembros dañados. ¿No debiesen ser así los hijos de Dios? Aunque
caigamos una y otra vez, levantémonos y prosigamos a la Meta, al SUPREMO
LLAMAMIENTO DE DIOS.
Sabía de la
importancia emocional (la actitud) en toda la competencia
Filipenses
3:15
Así que, todos
los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto
también os lo revelará Dios.
Sabía que no pueden
haber descanso en el camino, pero si por alguna causa detiene su carrera, no
debe retroceder sino desde ese punto proseguir.
Filipenses
3:16-17
Por lo demás,
desde el punto a donde hayamos llegado, sigamos adelante.
Hermanos, sed
imitadores míos, y fijaos en los que viven según el modelo que tenéis en
nosotros.
16 Pero en
aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.
17 Hermanos,
sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que
tenéis en nosotros.
Y si en el camino nos fatigamos y tenemos que hacer un alto,
NO retrocedamos. “Desde el punto a donde hayamos llegado, sigamos adelante”,
dice una versión. Ellos se pusieron así mismos como ejemplo.
Sabía que todo
deportista sabe cuando ha hecho un buen papel.
2 Timoteo 4:7
He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Cuando
la competencia termina, quien ha hecho una buena carrera lo sabe. Se ve su
rostro de satisfacción. Luego, feliz, saluda a los espectadores. Es la misma
sensación que vemos en Pablo. Aunque no brinca de gozo y saluda al público que
aún lo ve a través de sus cartas y a las huestes celestiales, hay esa serenidad
del deber cumplido.
Sabía que un buen
esfuerzo, sin escatimar nada, tiene siempre una buena recompensa
2 Timoteo 4:8
Por lo demás,
me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo,
en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Esta es pues la satisfacción de un corredor de fondo que no
escatimó recursos, que expuso su vida, alguien que dijo “No estimo para mi
preciosa mi vida”.
Corramos pues de esta manera, con paciencia, la mejor
carrera del mundo en la mejor competencia del mundo, la carrera al cielo.
[1]  Hernández Vázquez, Manuel,
el juego deportivo en las culturas
urbanas plenas: roma, Museo del Juego, 2009.
[2] El término pancracio (griego antiguo πανκράτιον/pankrátion, todos
poderes o todas habilidades) se utiliza hoy en día como sinónimo de lucha
libre profesional.
En la Antigua Grecia, sin embargo, era una competición deportiva de los Juegos
Olímpicos Antiguos,
una combinación de boxeo griego antiguo, lucha y sumisiones, un antecesor de las artes
marciales mixtas
modernas.
[3] http://www.monografias.com/trabajos40/deporte-grecia-antigua/deporte-grecia-antigua.shtml#ixzz4HH9i20JJ
[4] http://www.soloporgracia.com.mx/piedad.html
impresionante GRACIAS
ResponderBorrarExelente. Dios te siga usando.
ResponderBorrar