Paciencia s.
f.
1 Capacidad
de sufrir y tolerar las adversidades con valor y sin quejarse.
2 Capacidad
de esperar con tranquilidad una cosa que tarda. impaciencia.
3 Capacidad
para realizar una actividad o un trabajo difícil, pesado o minucioso con
perseverancia: es un hombre muy mañoso y con mucha paciencia, por eso se le dan
bien los trabajos manuales.
LA PACIENCIA es la actitud que lleva al ser humano a poder
soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. De acuerdo con
la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y
a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él”
Dicha palabra proviene del latín pati, que significa sufrir. El
participio patiens se introdujo al
castellano como paciente (en los hospitales) que significa "el que
sufre".
Aristóteles en sus Éticas alude a esta virtud como el equilibrio
entre emociones extremas o punto medio: metriopatía.
Con ella se consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las
desgracias o aflicciones. Para ello es necesario un entrenamiento práctico ante
el asedio de los dolores y tristezas de la vida, una poliorcética, que fue
desarrollada por filosofías posteriores, en particular el Estoicismo, cuyo principal pensador es Epicteto, un pensador romano.
La paciencia es un rasgo de
personalidad madura. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las
contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las
personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan,
ya que piensan que a las cosas que no dependan estrictamente de uno hay que
darles tiempo.
LA PACIENCIA EN EL CRISTIANISMO
Según la Nueva
Concordancia Strong Exhaustiva, paciencia
viene de la palabra en griego makrodsumía.
Makrós (que significa largo, lejos,
apartado) y Dsumos (que significa
pasión, ira, furor, ardor).
Podemos decir entonces que la paciencia es la cualidad de resistir con firmeza, con la confiada
expectativa de un fin deseado, a pesar de las dificultades, del desánimo y de
las circunstancias desalentadoras y, a menudo, del sufrimiento.
En el cristianismo, la paciencia
es una de las virtudes valiosas de la vida. La verdadera paciencia (no
tolerancia) es fruto del Espíritu Santo. En las épocas de persecución, los
cristianos demostraron el altísimo nivel de paciencia que había en ellos.
Paciencia. QUE HACER. LECCIÓN
La paciencia es un rasgo de carácter que nos permite pasar
por situaciones caóticas sin derrumbarnos, nos permite educar a nuestros hijos
sin gritos y nos permite aceptar a los compañeros de trabajo sin deprimirnos,
entre muchas otras cosas.
Es importante notar que paciencia
no significa sólo esperar hasta que cambie la situación o hasta que alguien más
haga lo que tiene que hacer. Es muy fácil, y parte de la naturaleza humana
también, el culpar a alguien más de todo lo negativo que nos sucede. Paciencia
es la cualidad de tolerar o soportar dolor o dificultades sin quejas expresas o
pensadas.
La paciencia se hace evidente en tres circunstancias específicas:
·
el simple paso del tiempo,
·
la perseverancia y
·
la actividad correcta en el momento correcto.
Paciencia en momentos
lentos
¿Le ha tocado desesperarse con la burocracia de ciertas
instituciones? ¿Ha tenido la “oportunidad” de esperar largo tiempo en líneas
para poder ser atendido? ¿Ha tenido que atacar el aburrimiento propio o de sus
hijos en viajes largos? Son momentos todos en que la paciencia debe derrotar al
desasosiego.
Debemos entender que la “burocracia” no es mala por sí
misma, de hecho fue introducida en la ciencia administrativa como un elemento
de organización y control. Sin ese molesto “papeleo”, pronto una organización
no sabría dónde estuvieron sus ingresos, cómo reproducir un proceso particular
en ausencia del actual dirigente, o cómo controlar los gastos. Entendamos
entonces que la burocracia tiene una razón de ser y seamos amables cuando
tratemos con ella.
Aparte de comprensión también podemos usar la creatividad y
convertir los momentos de espera en momentos útiles. Lleve con usted un libro o
alguno de sus pendientes (hoy en día puede acarrear hasta una computadora en un
portafolio) la siguiente vez que tenga que enfrentarse a la burocracia, a la
línea del banco, a la sala de espera del médico, a un viaje, etc. Invente
juegos con sus hijos con palabras, números, etc.
La gente de campo sabe que el tiempo entre la siembra y la
cosecha no es de haraganería, es un tiempo para fertilizar, desyerbar, arreglar
maquinaria, etc. Hay que sacar ventaja de ese aparente “tiempo muerto”.
Paciencia como
perseverancia.
Se cuenta que Robert Bruce derrotó a los ingleses para
liberar a su patria, Escocia, de su yugo, pero sólo después de muchas y
dolorosas derrotas. Siempre tuvo la paciencia de asimilar la derrota, levantar
un nuevo ejército, luchar nuevamente, ser derrotado, asimilar la derrota, etc.
Un ciclo que no se interrumpió sino hasta que logró la victoria final y pudo
reinar en Escocia.
Esto lo podemos aplicar, tanto a este Rey, como a un equipo
de fútbol que luego de derrota tras derrota, persevera hasta lograr el
campeonato, al estudiante que finalmente logra titularse, o al empleado que
finalmente es reconocido como “siervo fiel”.
Escribe Edward Allan que “un informe de noticias presentó la
historia de una joven mujer recién casada que sufrió una lesión cerebral grave
en un terrible accidente de automóvil. Después de varias semanas en coma, poco
a poco recuperó la conciencia, pero pronto se hizo evidente que sus recuerdos
recientes habían sido borrados. Ella reconoció a sus padres, pero cuando su
marido entró en la habitación preguntó, "¿Quién es él?" Ella lo
ignoró e incluso rechazó sus intentos de acercarse a ella. Finalmente llegó a
aceptar el hecho de que se había casado con él, pero estaba claro que no tenía
memoria de su historia común. El marido escogió el camino de la paciencia.
Permaneció dedicado a ella, la cuidó en su convalecencia, y finalmente la llevó
a su casa, que ella había decorado con su estilo único. La vida fue difícil
para ellos, porque tuvieron que conocerse de nuevo. La terapia les ayudó a
superar algunos períodos difíciles. Pero debido a que el marido se había
comprometido con su esposa "en la enfermedad y en salud", se mantuvo
paciente en la relación a pesar de las dificultades y penurias que tuvo que
soportar”.
Paciencia como
actividad correcta en el momento correcto
Cuando “tenemos el tiempo encima” tendemos a desesperarnos,
nos irritamos, gritamos y generamos un caos peor sin lograr resultado alguno.
Este también es un momento para la paciencia. Nuevamente no se trata de esperar
una solución “caída del cielo”, si bien podemos orar y pedir ayuda divina, lo
cierto es que también tenemos que enfrentar el problema. Gedeón, David, y otros
personajes de la Biblia que recibieron ayuda de Dios, aún tuvieron que marchar
a la batalla.
Los tripulantes del Apolo 13, cuando este sufrió una avería,
hubieran podido darse de topes en las paredes, maldecir la misión, rasgar sus
trajes y aún así seguir con el mismo problema. Ellos tuvieron paciencia para
solicitar ayuda, para comentar las alternativas y trabajar en la solución de
mejores probabilidades aún cuando el tiempo se iba de entre sus manos. Ellos
hicieron lo correcto con paciencia.
FUENTE DE LA
PACIENCIA.
Todos los seres humanos con disciplina pueden desarrollar la
paciencia, pero la buena noticia para el cristiano es que para lograr este
rasgo de manera sobrenatural, tenemos la ayuda del Espíritu Santo. Gálatas 5:22
dice que la paciencia es uno de los frutos del Espíritu Santo. No estamos
solos, oremos a Dios por que su Espíritu more en nosotros y seremos
recompensados con este fabuloso rasgo del carácter de Cristo: la Paciencia.
Makrodsumía se
refiere a esperar el tiempo suficiente antes de expresar enojo o ira. Solo Dios produce la verdadera paciencia y es
a través de los frutos del Espíritu Santo.
Es una cualidad de Dios. Abarca
constancia, poder de permanencia, longanimidad, soporte, aguante, clemencia,
temperamento largo.
o
Debemos ser como Dios, pacientes los unos con
los otros para evitar riñas y contiendas.
o
El que
tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de
espíritu enaltece la necedad. Proverbios 14:29
o
El hombre
iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
Proverbios 15:18
La Biblia nos dice que debemos:
·
Regocijarnos cuando estemos en tribulación.
o
Y no sólo
esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la
tribulación produce paciencia; y la
paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
Romanos 5:3-4
o
Hermanos
míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra
completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago 1:2-4
·
Soportarnos los unos a los otros en amor.
o
Yo pues,
preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que
fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia
los unos a los otros en amor, Efesios 4:1-2
·
Vestirnos con paciencia, como escogidos de Dios.
o
Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Colosenses 3:12
·
Seguir la paciencia.
o
Mas tú, oh
hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el
amor, la paciencia, la mansedumbre. 1 Timoteo 6:11
·
Tener paciencia para hacer la voluntad de Dios y
obtener sus promesas.
o
porque os
es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa. Hebreos 10:36
·
Despojarnos del pecado y correr con paciencia y
gozo la carrera que tenemos por delante.
o
Por tanto,
nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y
del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por
delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:1-2
·
Para terminar hermanos
o
…añadid a
vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio;
al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto
fraternal; y al afecto fraternal, amor. 2 Pedro 1:5-7
o
Y oremos
para que …el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia
de Cristo. 2 Tesalonisenses 3:3
CONCLUSION
La paciencia es un RASGO PODEROSO en el carácter del
cristiano PARA TESTIFICAR QUE “CRISTO VIVE EN NOSTROS”
La paciencia e impaciencia son fácilmente perceptibles.
En la impaciencia,
nos estrujamos las manos, sudamos, bailamos o nos movemos o movemos una pierna,
hacemos gestos, tensamos los músculos, mascullamos palabras o decimos palabras
ofensivas, y somos presas de sentimientos negativos Y nos lleva a hacer actos
irracionales e impulsivos que pueden generar problemas o terminar en una
desgracia.
En la paciencia,
estamos tranquilos, nuestro habla es afectuosa y positiva, tratamos de
tranquilizar a los demás, damos palabras de aliento y trabajamos con ánimo y
aliento, incluso cuando parece que todo está perdido. Tenemos sentimientos
positivos.
Solo dos ejemplos:
·
Pablo y Silas cantando en la cárcel
·
Pablo en el barco rumbo a Roma
Esta semana choqué y destrocé mi auto. Y el Señor me está
regalando un curso intensivo de paciencia. Soy un alumno difícil y él tiene que
usar métodos radicales conmigo, pero en medio de ellos, veo su paciencia y su
amor para conmigo.
Hermano, ¿eres paciente o impaciente? Si eres impaciente,
este es el momento de someternos bajo la poderosa mano de Dios; créanme, no es
necesario llegar a los cursos intensivos.
No enfrentamos
el futuro sombríamente en espera del final, sino más bien miramos hacia el futuro,
basados en las promesas de Jesús. Podemos soportar cualquier cosa, con
paciencia, porque sabemos que todo lo que esperamos en Su nombre nos llevará a
la gloria.