domingo, 18 de febrero de 2018

ESTUDIO sobre MARCOS 9

INTRODUCCIÓN

Este capítulo abarca 1) la transfiguración, 2) la curación de un muchacho endemoniado, 3) anuncia por segunda vez su muerte, 4) resuelve una controversia entre los discípulos de quien será el mayor y enseña que ante él sólo hay dos posturas: a su favor o en contra, no hay puntos intermedios. 5) qué hacer con aquello que nos perturba, que nos aleja de Dios, que nos puede hacer caer. Es una dura lección sorprendente, pero que nos enseña el costo al que debemos estar dispuesto para seguir a Cristo en verdad. Y 6) dos enseñanzas importantes con la sal: el pacto de sal y la importancia de la sal en la vida de los creyentes.

Los que no gustarán de la muerte, hasta ver el reino de dios
En este capítulo viene un versículo que se puede agrupar en el tema del capítulo 8, donde les anuncia su muerte, después de que Pedro le declara como el Mesías.

1. También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.

Es un versículo sorprendente y difícil de entender, pero podemos interpretar que se refiera a la llegada del Espíritu Santo, quien se presenta con mucho poder en el Pentecostés y manifestaciones maravillosas. Y en efecto, la mayoría fueron testigos de esta inminencia del Reino de Dios, excepto Judas.

La transfiguración
(Mt. 17.1-13; Lc. 9.28-36)
En seguida nos narra un hecho extraordinario: su transfiguración y la presencia física de Moisés y Elías. Moisés representa la Ley y Elías a los profetas, dice William MacDonald. Esto nos recuerda una enseñanza del Señor en Mateo 22:36-40: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la Ley?” Y Él le contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.” Los dos grandes pilares de nuestra fe están reunidos en la persona misma de Cristo. La vida cristiana consiste en AMAR A DIOS y AMAR ALA PRÓJIMO. La fe cristiana no opera sólo con un pilar, ambos configuran su esencia.
2. Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos.

Los discípulos privilegiados son Pedro, Jacobo y Juan (ambos como sabemos eran hermanos, hijos de Zebedeo). Estos discípulos serán testigos de hechos muy importantes en el ministerio del Señor y jugaron papeles relevantes en la propagación del ministerio. Si bien, Jacobo fue muerto por Herodes a espada (Hechos 12: 2). Este privilegio les permitió ser grandes testigos: “Lo que vimos y oímos se lo anunciamos también a ustedes para que compartan nuestra vida, como nosotros la compartimos con el Padre y con su Hijo Jesucristo”. 1 Juan 1:3)

3. Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.
4. Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.

La blancura extraordinaria de los vestidos del Señor son símbolo de la pureza que existe en el plano celestial. Es el tipo de vestido que deben portar los invitados a las bodas del cordero y solamente Cristo es quien puede revestirnos de esa forma, de modo “que ningún blanqueador puede lograrlo”. (Juan 15:3: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” y Efesios 5:26: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra…”)

5 Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
6 Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados.
7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.
8 Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.

Esa nube indica la presencia de Dios, es como la nube que acompañó al pueblo de Israel por el desierto. Y de esa voz se oye la voz, la misma voz que habló en el bautismo de Jesús, la voz del mismo Dios que confirma quién es Jesús: “Este es mi hijo amado”… Y ordena categóricamente: “A Él Oíd”.
9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos.
10 Y guardaron (se les quedó dando vuelta en la cabeza) la palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de los muertos.

Esta es la segunda vez que en Marcos el Señor les anuncia su muerte. La primera vez es justo después de esa grandiosa declaración de Pedro reconociendo quién era Jesús. Dice en Marcos 8:31: “Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días”.

11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
12 Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada?
13 Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.

¿A qué se referían los discípulos? Como todos los judíos sabían, antes de viniera el Señor en su gran día, lo antecedería Elías, según la profecía de Malaquías 4:1-4:

“Porque viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego,” dice el Señor de los ejércitos “que no les dejará ni raíz ni rama. Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo. Y ustedes pisotearán a los impíos, pues ellos serán ceniza bajo las plantas de sus pies el día en que Yo actúe,” dice el Señor de los ejércitos.

“Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición (destrucción total).”

¿Qué no tenían claro? Los tiempos y algunos hechos. Sí, iba a venir primero Elías con esa misión para hacer volver, es decir, arrepentirse, como lo expresó el profeta Isaías.

Isaías 40:3-5 
3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.

¿Quién lo reconoció? Nadie. Él era quien manifestará la Gloria del Señor, es decir, a Cristo, y lo hizo en el momento del bautismo. Y todos los que estaban ahí, pecadores, simples mortales, lo vieron y oyeron la voz de Dios. “La boca de Jehová ha hablado”.

Y tampoco habían entendido la profecía de Isaías, en el capítulo 53:5-12, donde afirma que iba a sufrir y morir (ir al matadero) por nuestros pecados.

Jesús sana a un muchacho endemoniado

Y tan pronto descienden del anticipo de la GLORIA. Los discípulos estaban espantados, pero al mismo tiempo encantados: “bueno es para nosotros que estemos aquí”, bajan a la realidad humana. Esa realidad donde debe actuar el cristiano. Hubo en la Edad Media esa tendencia de “apartarse del mundo” para dedicarse a Dios y muchos monjes construyeron los llamados “Santos Desiertos” donde vivían supuestamente en adoración y contemplación continua. El Señor nos enseña que la “santidad”, es decir, el vivir “apartados para Dios”, se hace en el corazón, pero las manos deben estar haciendo el trabajo que nos corresponde, pues el Señor nos apartó para sí.

Tito 2:14 
…quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propiedad, celoso de buenas obras.

 (Mt. 17.14-21; Lc. 9.37-43)
14 Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos.
15 Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron.
16 El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,
18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.
19 Y respondiendo él, les dijo: !!Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.

A los discípulos el Señor les había dado poder (Marcos 6:7: “Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos”), y estaban allí, discutiendo con los escribas, IMPOTENTES.

20 Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.
22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.
23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó (dice el NT intertextual: “Habiendo gritado”) y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.
26 Entonces el espíritu, clamando (gritando y mucho) y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.
27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.
28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?
29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Oración y ayuno, no significan que ambas prácticas sean como ensalmos, como fórmulas mágicas, sino que para hacer las buenas obras de Dios y con su poder, se necesita tener una gran cercanía con él. ¿Y de qué manera entablamos una relación estrecha con Dios? Oración, oración y ayuno, es decir, apartarnos de satisfacer nuestros deseos carnales para tener una intimidad con Dios. El apóstol Pablo recomendaba:

1 Tesalonicenses 5:16-18 
16 Estad siempre gozosos.
17 Orad sin cesar.
18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Jesús anuncia otra vez su muerte
(Mt. 17.22-23; Lc. 9.43-45)
Esta es la tercera vez. Ya vimos que a la segunda fue anunciada solamente a Pedro, Jacobo y Juan. Aquí es a todos los discípulos.

30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese.
31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día.
32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.

La muerte y resurrección como que nos les quedaba claro a los judíos pese a que hay varias citas, por ejemplo en Salmos.

Salmo 16:9-10:
«Se alegró, por tanto, mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.»

¿Quién es el mayor?
(Mt. 18.1-5; Lc. 9.46-48)
Y una prueba que no entendían es que seguían pensando en términos terrenales, tal y como se organizaban los reyes y los reinados humanos.

33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.

Entonces el Señor le enseña que significa ser grande en el Reino de Dios:
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:
37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

Señor usa un símbolo muy claro: un niño. Los derechos infantiles son un invento moderno. En la sociedad romana “…los niños eran posesiones de sus padres y no tenían ningún derecho. En muchos casos se les veía como futura mano de obra para la familia. Y como tal eran junto con las mujeres, los esclavos y los extranjeros, seres humanos de segunda categoría. Incluso el padre (dentro de la ley de Patria Potestas) podía matar al hijo sin que nadie le levantara cargos.

Entonces toma a este ser vulnerable y les dice: “Quien recibe a un niño en mi nombre”, es decir, no como un ser cualquiera sino como un enviado por Dios para hacerle el bien. Esto significa que amar a Dios es: “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Los sirvientes en el mundo son los que tienen la menor escala social. No es así en el Reino de Dios. Justo los mayores son y serán los que ene l nombre del Señor le hacen un servicio amoroso a sus prójimos, a todos, sin distingos.

El que no es contra nosotros, por nosotros es
(Lc. 9.49-50)
¿Quién detenta la verdad absoluta de Dios?

38 Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.
39 Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Ningún ser humano. Sólo Dios. Pablo escribe en Corintios: “En parte sabemos…” Es decir, nuestro saber es muy limitado. Cuando anduve en OM varias veces estuve en iglesias pentecostales y en una de ellas, en Aguascalientes, el Señor me dio enormes lecciones. Cuando estemos con el Señor todo eso limitado terminará y conoceremos en plenitud y él nos enseñará cuántas de nuestras ideas han sido equivocadas.

Ocasiones de caer
(Mt. 18.6-9; Lc. 17.1-2)
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

No hay consecuencia más terrible del pecado qu quien induce a pecar, particularmente a los inocentes, a los niños, a quienes desconocen ciertas regiones de maldad. Y maestros del pecado hay muchos, desde padres de familia (usted es hombrecito, no se deje, haga…), maestros, amigos, compañeros de trabajo, escritores, conductores de radio o televisión, etc.). Que el Señor nos guarde de abrirle los ojos al pecado a un niño.

45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
46 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

¿Qué nos puede hacer caer? Esta fuerte ilustración del Señor a tres áreas importantes de la vida. Comenta William MacDonald: “La mano puede sugerir nuestras acciones; el pie, nuestro andar; el ojo, las cosas que deseamos.

La sal en la vida cristiana
El uso más primitivo de la sal es la conservación de los alimentos, por lo cual en la antigüedad se trataba de un producto muy apreciado. Incluso se le llegó a llamar “oro blanco”.
De “sal” viene la palabra salario, (del latín salarium).  A los soldados de la antigua Roma se les retribuía su trabajo con una porción de sal. 
La importancia simbólica de la sal es por se dice que la sal tiene por lo menos catorce mil usos benéficos diferentes. En cantidades adecuadas la sal ayuda a regular el ritmo cardiaco, previene espasmos musculares, evita la osteoporosis, regula el sueño y mantiene el equilibrio de azúcar en la sangre. De hecho, el cuerpo humano no puede vivir sin sal. Sin embargo, el exceso en la ingesta de sal produce males como la hipertensión.
La presencia de sal en un alimento puede generar un sabor agradable o desagradable según la porción que contiene: menos sal o más sal de la necesaria hace que un alimento sea desagradable al paladar.

49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.

¿Salados con fuego? ¿Sacrificio salado? Nunca había puesto atención a este versículo. Ni tampoco las indicaciones en el Pentateuco.

Levítico 2:13 
13 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.

Números 18:19 
Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.

¿Qué es el pacto de sal? Los comentaristas no refieren que, en el Oriente, el tomar la sal era una garantía, una promesa de fidelidad. De modo que el pacto de sal simboliza el compromiso de Dios de cumplir su palabra y sus promesas.  En el Antiguo Testamento hay una indicación del uso de la sal en los sacrificios:

50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.

El Señor subraya su pacto con sal, esta sal debe haber en nuestra vida. La sal significa una vida de santidad de tal fuerza que sazone el medio ambiente en el que nos movemos.

Mateo 5
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Parafraseando al Señor podemos decir que sólo podemos hacer SUS BUENAS OBRAS si en nosotros hay sal, es decir, su espíritu. “Ya no vivo yo, sino vive Cristo en mi”. “No tenemos oro ni plata pero lo que tenemos te damos; en el nombre de…”

Tito 2:14 
…quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propiedad, celoso de buenas obras.

Juan 15: 1-2 
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

¿Cómo es la sal desvanecida?

1 Corintios 13
1.  Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.



ESTUDIO SOBRE APOCALIPSIS 20: Los mil años

Jeremías Ramírez El tema principal de este capítulo 20 es ese periodo de tiempo denominado “Milenio” y que ha sido causa de enorme discusión...