miércoles, 29 de julio de 2015

QUÉ HACER ANTE EL ABSURDO DE LA VIDA


Hay muchas cosas en la vida que no entendemos porque desde nuestra óptica humana, aunque fuésemos grandes eruditos, no tendríamos nunca todas las respuestas. Y entre más avanza la ciencia, pareciera que aumentan más los enigmas y los absurdos. Muchos perros son mejor alimentados que miles de niños en los países pobres, por ejemplo.

Hace más de 50 años los filósofos existencialistas nos advertían que el mundo estaba de cabeza: ellos afirmaban que la vida era un “sinsentido”, un absurdo. Y tenían razón. Basta abrir un diario el día que sea se puede encontrar con noticias sinsentido. ¿Quién en su sano juicio puede secuestrar y matar con saña a un hombre, una mujer o un niño o a 43 estudiantes, o más de 90 migrantes?

Pero estos hechos terribles no sólo se dan en calles o en los pueblos alejados donde el crimen se ha asentado. Sino, incluso, surge de las oficinas de personas que tienen apariencia de gente confiable. El economista y lingüista norteamericano Noam Chomsky dice que el mundo es organizado desde las altas esferas con un sólo fin: hacer dinero, no importando si para ello dictan políticas que llevan a la desgracia y a la muerte a seres humanos, animales y a la misma vegetación. Las grandes hambrunas, las enfermedades, la violencia, surge en muchas ocasiones de decisiones que se dan en estas pulcras oficinas.  Y afirma que en Estados Unidos los delitos de calle cuestan 4 mil millones de dólares pero los delitos de puerta adentro, de las oficinas, 200 mil millones de dólares. Y es allí, no en las calles, donde se decide el destino trágico de miles de personas.

Y con esas pruebas diarias, muchos pensadores humanistas defienden la idea de que el ser humano es bueno per se y realzan la “bondad innata” y afirman que todos los hombre nacen buenos y que es el medio quien los corrompe y hablan tan fuerte y tan convincente que es casi irresistible creerles.

La Biblia señala que “No hay bueno ni aun uno”

Salmo 14: 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido…
Salmo 53:3 “No hay quien haga lo bueno, no hay ni aún uno”
Romanos 3:12 “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles…”

Y en cuanto todos pecaron. Y de esta maldad manifiesta no se salvan ni los niños. Hoy salen a la luz historias terribles de niños sicarios, o el famoso bullyng que lleva incluso a la muerte a muchos.

Frente a esta locura, hay una voz que nos dice, primero, como a los pastores, NO TEMAÍS,  QUE OS HA NACIDO HOY, EN LA CIUDAD DE DAVID, UN SALVADOR, QUE ES CRISTO EL SEÑOR.

La única manera que existe para que el hombre encuentre el sendero de regreso a Dios es que alguien viniera, nos dijera y nos mostrara, cómo y por dónde. Y que lo hiciera desde abajo, desde quienes viven en las circunstancias más difíciles, desde la intemperie, desde el PESEBRE.

Y esa es la vida de Jesús. Vino a mostrarnos cuál y como es el camino a la armonía cósmica, al orden perfecto. Y no hay magia en ello pero sí milagro. Por eso él se dijo que Él era El Camino, La Verdad y La Vida. El mismo es CAMINO.

Había un divorcio, un distanciamiento entre Dios y los hombre. Nadie podía venir y tomarnos de las manos para hacernos llegar a Dios. Por ello, Jesús es el mediador, el único mediador. Vino y nos tomó y nos unió a él, a Dios.

Eliu, el amigo de Job, dice algo muy interesante que nos revela el propósito de la venida del Señor.

Job 33:
14 “… en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
15 Por sueño, en visión nocturna,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre el lecho,
16 Entonces revela al oído de los hombres,
Y les señala su consejo…

Y nada, el hombre no entiende. Y nos dice Hebreos que Dios ha hablado al ser humano de muchas maneras. Y en Job encontramos una frase que expresa un anhelo interesante de contar con un mediador.

23 Si tuviese cerca de él
Algún elocuente mediador muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;

Y durante siglos los judíos… Y cuando llegó lo llevaron a la cruz. Y fue precisamente por este absurdo de crucificarlo que Jesús se hizo este mediador muy escogido.

1a Timoteo 2:5
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”

Hebreos 9:15
13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,
14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

Y esta mediación se ha estado realizando durante miles de años miles, y millones de personas han encontrado el camino, y en ese andar (sal y luz) han bendecido a la humanidad con escuelas, hospitales, etc.

Hace poco José Mujica, el presidente del Uruguay, dijo que él no podía creer en el más allá pero que respetaba las religiones por una razón. “He visto en los hospitales como ayudan a la gente a bien morir”. Hay algo que está allí que él no comprende pero entiende que es algo grande.

Y el famoso cineasta Woody Allen, judío y ateo, afirmo a un periódico alemán: “Como ateo llevo una vida triste, sin esperanza, horripilante y sombría, sin objetivo o relevancia alguna…” Este hombre está por cumplir 80 años y ha pasado de ser un comediante de café a uno de los artistas más influyentes del mundo y sin embargo… Finalmente el hombre descubre que su vida no tiene objetivo ni relevancia.

La vida es en muchas ocasiones terriblemente absurda y sin sentido. Y quisiéramos morir. Y lo mismo le sucedió a muchos profetas y hombres de Dios que de pronto se extraviaron.

1 Reyes 19

1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.
2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.
6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.
7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
10 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
11 El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?
14 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
15 Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.
16 A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.
17 Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.
18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

¿Qué debemos hacer en esta hora trágica, en este absurdo, entre sinsentido?   

Abrir nuestros oídos a la locura de la predicación y dejar que en su momento brille su luz y todo, todo, tome sentido. Quienes buscan el sentido fuera de Dios, esto es un galimatías y entonces dicen que NO hay Dios. Quienes se abren al absurdo de la predicación, hay una luz.

Salmo 119
105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
    Y lumbrera a mi camino.
106 Juré y ratifiqué
Que guardaré tus justos juicios.
107 Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
108 Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.
109 Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.
110 Me pusieron lazo los impíos,
Pero yo no me desvié de tus mandamientos.
111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón.
112 Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos
De continuo, hasta el fin.

Cuándo nuestros pies necesitan una lámpara. Cuando está oscuro. Mientras haya luz nadie necesita una lámpara. Pero en la oscuridad, es allí hermanos cuando la locura de la predicación se vuelve luz, luz. Lámpara es a mis pies… TU PALABRA.

Lucas 2
10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 !!Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!




martes, 28 de julio de 2015

LIBRES DEL PECADO


Pasaje básico: Romanos 7:15-8:2


CAPÍTULO 7:
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Viviendo en el Espíritu

CAPITULO 8 
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Un sentimiento de derrota y de vergüenza muchas veces nos persigue cuando nos descubrimos que a pesar de haber recibido a Cristo seguimos siendo presas del pecado. Hay pasajes como el Timoteo que nos reconforta al saber que también el apóstol Pablo pasaba por lo mismo, pero al mismo tiempo nos hace sentir incómodos. Y más cuando leemos otros pasajes de la Biblia.

2ª de Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Este versículo me ha hecho pensar muchas veces si puedo presentarme como alguien que no tiene de qué avergonzarme y mi respuesta es muchas veces negativa, siempre hay algo inconfesable que me lastima, siempre hay algo a lo que estamos aferrados o que de plano no podemos vencer, pese a todos los esfuerzos que hemos hecho.

Y este pasaje me lleva a otro:

Colosenses 2:5
Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

Buen ORDEN, dice el apóstol y un signo del pecado es precisamente el DESORDEN. Y poniendo orden en mis cosas (este es uno de los pendientes en mi vida: el orden, orden en todo, en mis cosas, en mis horarios, en la alimentación, en el ejercicio). Y en este poner orden me encontré con un librito que compré hace un año que se titula Libres del pecado (editado por Living Stream Ministry, 1998). Fue escrito por el hermano Watchman Nee. Este es un fragmento biográfico de este soldado de Cristo:

Watchman Nee (pinyin: Ní Tuòshēng; Foochow: Ngà̤ Táuk-sĭng; 1903–1972) fue un escritor cristiano chino. Fue perseguido por los comunistas chinos pasando los últimos 20 años de su vida en prisión. Junto a otros ministros como Wangzai, Zhou-An Lee, Shang-Jie Song fundó la "Sala de Asambleas de la Iglesia", posteriormente conocida como "Iglesias Locales".
                  Watchman Nee se convirtió en 1920, a la edad de 17 años, y comenzó a escribir el mismo año. En 1921 conoció a la misionera británica Margaret E. Barber, quien fue una gran influencia para él.2 A través de Barber, Nee conoció numerosas obras de literatura cristiana que influyeron profundamente en su vida y en sus enseñanzas. Nee no tuvo estudios teológicos formales, adquirió sus conocimientos mediante el estudio de la Biblia y la lectura de libros cristianos. Durante los 30 años de su ministerio, iniciado en 1922, Nee viajó a través de China fundando iglesias en comunidades rurales y dictó conferencias sobre temas cristianos en Shanghái.6 En 1952 fue encarcelado a causa de su fe y permaneció en prisión hasta su muerte en 1972.

Libres del pecado un librito muy pequeño y que aborda un tema capital para los cristianos. Todos sabemos que al recibir a Cristo él nos perdona y limpia de nuestros pecados.

Efesios 1:7-8.
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia"

Isaías 1:18.
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí vendrán a ser como blanca lana”

Salmo 51:7
 "Lávame, y seré más blanco que la nieve"

Es decir, el nos limpia de las huellas que el pecado ha dejado en nuestra alma, sin embargo nuestra carne, nuestro cuerpo, sigue estando sujeto al pecado (en tanto que vivimos en la carne), tal como lo narra el apóstol Pablo en el pasaje que leímos de Romanos.

15 … pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.

A pesar de ser rescatados, salvados por el Señor, el pecado sigue morando en nosotros. Este es un hecho que podemos constatar todos los días. Y si negamos este hecho, pues nos engañamos a nosotros mismos.

1ª de Juan 1
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Y otro hecho contundente que subraya Watchman Nee en su libro es que los cristianos advertimos esto, como lo hizo Pablo, y emprendemos una lucha contra el pecado, es decir, medimos nuestras fuerza con el pecado, nos esforzamos con todo para evitar caer en el pecado… pero el resultado es que a pesar de ganar algunas batallas, al final caemos. Entonces nos sentimos mal, sucios, culpables, indignos. Y pasamos momentos y hasta a veces años de amargura ante las derrotas consecutivas.

Hace años en una librería cristiana me encontré con un joven que al verme revisando libros, se e acercó y angustiado me contó su drama y desaliento por haber caído profundamente en el pecado, y él pensaba que ya no tenía remedio ni perdón, pues cómo era posible que siendo cristiano había caído de esa manera y se sentía miserable, pero lo peor, excluido del Señor, apartado de su amor y perdón. Tuve que recordarle pasajes como el del Hijo Pródigo o el de la Oveja perdida.

Al leer este pasaje de Romanos 7 nos damos cuenta que Pablo tuvo la misma experiencia de desconcierto.

23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

Y esto le provocó, como a muchos de nosotros, expertos en derrotas, una sensación de derrota y miserabilidad.

24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Miserable de mi, exclama el apóstol. El cuerpo se había convertido en su peor enemigo. Miserable de nosotros. Ante esta situación qué debemos hacer. Creo que cada uno tiene una serie de fórmulas que ensayamos de una u otra forma: orar, prometer, aguantar, y cuando la derrota se hace presente, justificarnos en un caso o bien, andar compungidos, tristes y deprimidos.

¿Esto es lo que Dios quiere para sus hijos?

El hermano dice  que esto sucede porque no hemos comprendido bien las cosas. Esto me lleva a la importancia de la sana doctrina, a la enseñanza precisa y profunda, a la limpieza de nuestras ideas y de nuestras creencias.

Romanos 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Y a una lectura cuidadosa de lo que dice exactamente la escritura.  Esto es sumamente importante para nosotros. Yo he leído la palabra desde niño y en mi vida errante como cristiano he releído y estudiado muchos pasajes. Aún así me encuentro que hay muchos pasaje que no he leído bien.

Y este de Romanos 7 es uno de ellos. Y esto es lo que quiero compartir esta mañana. Dice el hermano Nee que en este pasaje nos revela que el pecado es una LEY.

23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

¿Qué significa que sea una LEY? ¿El pecado una LEY? Pues sí, una ley a la que estamos sujetos como seres nacidos en el pecado. Y haber aceptado a Cristo nos limpia del pecado, pero seguimos sujetos esta LEY.

 Y explica que esta LEY del pecado es como la de la gravedad. Esta opera al margen de nuestra voluntad. Podemos resistir esta ley, por ejemplo, si sostenemos un objeto con la mano para que no caiga. Al principio, es fácil, pero después de un rato el objeto ya nos pesa y finalmente cansados, lo soltamos. Es decir, la ley de la gravedad le ha ganado a nuestra voluntad. Y agrega que lo mismo pasa con el pecado: lo podemos resistir un tiempo, pero nuestras fuerzas finalmente nos vencidas. Y por más que  nos entrenemos y hagamos músculo, no hay poder humano que resista a la ley del pecado. Al final, gana.

Por eso el aposto exclama:

24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

¿Dónde está la solución? ¿Debemos dejar arrástranos por el pecado? No, de ninguna manera, pero es un error atacar al pecado con nuestras fuerzas y con nuestra voluntad.

“Romanos 8:1-2 dice:
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Dice el hermano Nee:El camino hacia la victoria consiste en ser librado de la ley del pecado y de la muerte. Este versículo no dice: El espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús del pecado y de la muerte”. (Me temo que muchos cristianos lo entienden de esta manera). Sino que dice: ‘La ley del espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús de la LEY del pecado y de la muerte”. Muchos hijos de Dios piensan que es el Espíritu de vida quien los libra del pecado y de la muerte; no ven que es LA LEY del Espíritu de vida la que los libra de LA LEY del pecado y de la muerte. Algunos cristianos necesitan de muchos años para comprender que el pecado y la muerte son una LEY en ellos, y que el Espíritu es otra LEY que opera en nuestro ser. Pero cuando el Señor abra sus ojos, ellos comprenderán que el pecado y la muerte operan en su ser como una LEY, y que el Espíritu Santo también es una LEY que opera en ellos. Llegar a percatarnos de que el Espíritu es una LEY representa un gran descubrimiento, que hará que demos saltos de gozo. Aleluya. Gracias a Dios. Ciertamente la voluntad del hombre no puede vencer la ley del pecado, pero la ley del espíritu de vida nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Únicamente la LEY del Espíritu de vida podrá liberar al hombre de la LEY del pecado”.

Esto quiere decir que ni nuestras fuerzas ni nuestra voluntad deben intervenir ante esta lucha. Sino dejar que la LEY de Espíritu haga la obra.

Ilustra el hermano NEE esta situación con un globo. Dice, si llenamos un globo con gas, este gas hará que el globo venza la gravedad de una manera natural. Es decir, a una ley entra para contrarrestarla otra ley. Así es el Espíritu, es una fuerza que al inflamar al creyente lo libera de esa fuerza que lo lleva a pecar. Sin que él haga nada más que dejarse llevar por el Espíritu.

Pero como nos llenamos de este gas. Por cierto, hay gases artificiales. Y las religiones no cristianas no son más gimnasios emocionales para dotar de un sentido de fortaleza artificial. El “gas” efectivo es el espíritu. Por ello nos dice Pablo:

Efesios 5:18
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.

¿Y como somos llenos del Espíritu?

Veamos algunas pistas importantes:

Juan 8
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Derrotar a la ley del Pecado es ser LIBRES.

El camino es pues un proceso de permanecer (a lo largo del tiempo, no hay cursos rápidos ni de verano) en la palabra, convertirnos en discípulos y estar siempre arraigados en el Señor. Y cuando seamos inundados de su Espíritu, el actuará en nuestro cuerpo esclavo para liberarlo del pecado. El tiene las llaves, no nosotros.

1 Juan 1:7-9
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

Y en este proceso va a haber momentos en que nos soltemos del Espíritu y regresemos al fango del pecado.

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Hermanos, no luchemos contra el pecado. Seamos llenos del Espíritu, para que conozcamos LA VERDAD, y nos haga libres de la Ley del pecado.
Que Dios les bendiga.

sábado, 11 de julio de 2015

LA PARÁBOLA DEL HOTEL O LA MUDANZA PERMANENTE


 Palabras clave: Tiendas, peregrinos, extranjero, tierra ajena… patria, ciudad permanente, polvo.

Hace años leí un libro que se titulaba Parábolas de la vida moderna de Bruce Larson[1], en el que sacaba lecciones de aplicación espiritual de incidentes o situaciones cotidianas.

Recordé este libro cuando hace poco fui a dar una conferencia a otra ciudad y me hospedaron en un hotel muy bonito. Cuando iba entrando me dije: “Esta es por hoy mi casa”. Abrí la puerta de mi habitación y acomodé mis cosas en el closets y en las cajoneras. Luego, me dije, para qué lo hice si mañana temprano tendré que recoger todo para irme. Por qué no deje la mayor parte de las cosas en la maleta, y así no me tardaré en preparar mi salida”. Y en efecto, al día siguiente este cuarto dejó de ser mi casa para siempre. Alguien lo rentaría y por un tiempo sería su casa.

Cuando iba bajado las escaleras este hilo de pensamientos me llevó a considerar algunos aspectos inadvertidos que de esta vida, una vida que se distingue por la mudanza permanente, aun los que vivimos por muchos años en un mismo sitio. La casa en la que vivimos, algún día, como un cuarto de hotel, lo abandonaremos para siempre. Nada trajimos a este mundo y nada nos llevaremos, o dicho en otras palabras, “Polvo somos y en polvo nos convertiremos”.

Dice el Génesis 3: 19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Una novela que recientemente leí de un escritor argentino[2] dice uno de sus personajes:

“Fíjense en mí, le digo ahora. Vine a este pueblo hace más de treinta años y desde entonces estoy de paso. Estoy siempre de paso, soy lo que se dice una ave de paso, sólo que permanezco siempre en el mismo lugar. Permanezco siempre en el mismo lugar, pero estoy de paso, le digo”.

Esta es la actitud y esta conciencia es la que deberíamos tener los cristianos, es decir, la conciencia de que en este mundo estamos de paso. De hecho, en nuestros trayecto por este mundo nada es permanente: nos cambiamos de casa, cambiamos de hábitos, cambiamos de trabajo, cambia nuestro cuerpo y nuestras habilidades, es decir. cambiamos nuestra situación existencial a medida que pasa el tiempo y finalmente terminamos nuestra carrera en esta tierra y tenemos que partir inevitablemente.

Esta actitud nos es enseñada por Abraham en su peregrinar y en su estancia en la tierra prometida. Esta actitud de Abraham (extraordinaria en un ser humano) nos la revela el libro de Los Hebreos:

Hebreos 11:9-10
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa…
…porque esperaban la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Al leer este pasaje surgen varias preguntas: ¿Qué es vivir como extranjeros? ¿que es tierra ajena? ¿Qué eran las tiendas? ¿Y a qué se refiere con “la ciudad que tiene fundamentos”?

Viviendo como extranjero

Yo no he salido de este país más que a Cuba en el 2008. Nunca me imaginé sentirme tan extraño, tan fuera de lugar como ese primer domingo en la Habana. A pesar de que hablaba español, el habla de ellos no era la mía. Y cuando salí a la calle y todos me gritaban “mexicano”, en ese grito que lanzaban para hacer empatía conmigo al mismo tiempo subrayaba una diferencia: que yo no era cubano, sino EXTRANJERO.

En los tiempos bíblicos la situación de los extranjeros era mucho muy diferente. Ahora tratamos a los extranjeros con mayor deferencia que a los nacionales, porque los vemos superiores o porque, como en Cuba, son posibles clientes, es decir, son turistas con capacidad y ganas de gastar.

En la época del la iglesia primitiva un extranjero casi no era humano, por el trato que se les daba. Para empezar, no era ciudadano, y por lo tanto no tenía derechos y eran objeto de burlas, maltrato y explotación. Así era tratado y considerado un extranjero en Grecia y en Roma, e incluso en el pueblo de Israel.

Génesis 4: 14
He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.

Éxodo 23:9
Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.

Morando en tiendas

¿Qué es una tienda? Lo más que se les acerca, desde nuestra experiencia, son las casas de campaña. Hoy son hechas de lona con estructura de aluminio y reforzadas con costuras dobles, que se pueden armar fácilmente. No era así con las tiendas de Abraham. Veamos un texto de Fred H. Wight

Moradores de Tiendas de Campaña

El vivir en tiendas es de origen muy antiguo según la Biblia. Se remonta hasta antes de los días de Abrahán. En la Biblia encontramos la primera referencia a esa vida en Génesis 4:20, cuando se refiere a un hombre llamado Jabal, que "fue el padre de los que habitaron en tiendas". Después del diluvio se dice en las Sagradas "Dios engrandezca a Japhet, y habite en sus tiendas de Sem" (Génesis 9:27).
                  Los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob pasaron la mayor parte de su vida en tiendas en la tierra de Canaán y sus alrededores. Se dice de Abraham que "levantó su tienda" cerca de Bethel (Gén. 12:8). De Isaac se dice que "levantó su tienda" en el Valle de Gerar (Gén. 26:17). Y de Jacob, que "levantó su tienda" frente a la ciudad de Sichem, (Gén. 33:18).
                  Los hijos de Israel vivieron en tiendas durante su peregrinación por el desierto durante cuarenta años. De ellos dice Moisés "los hijos de Israel asentarán en tiendas, cada uno en su escuadrón" (Núm. 1:52). Refiriéndose a Balaam, dice: "alzando sus ojos vio a Israel alojado por sus tribus" (Núm. 24:2).
                  Por muchos años después que Israel entró a poseer la Tierra Prometida aún vivían en sus tiendas. Al rey David le fue dicho en sus días: "El arca, e Israel, y Judá están debajo de tiendas" (2 Sám. 11:11), lo que indica que la mayoría de las gentes moraban en tiendas.
                  Cuando las tribus se reunían en lugares pequeños como Gilgal y Silo, siempre llevaban consigo sus tiendas. Y cuando el templo fue terminado en Jerusalén, y el pueblo hacía sus peregrinaciones para ir a la celebración de las fiestas del Señor, algunos millares de ellos dormían en tiendas que levantaban en las laderas de las montañas que rodean la ciudad.
                  Como los judíos de antaño, los nómadas o árabes beduinos de Palestina, y especialmente de la Transjordania, por siglos han morado en sus tiendas, y su manera de vivir es bastante parecida a la de las gentes de la Biblia. De ahí que un estudio de la estructura de las tiendas de las tierras bíblicas de hoy día, arrojará mucha luz sobre la manera de vivir de los hombres de los primitivos tiempos bíblicos.

MATERIAL DE LA TIENDA

La habitación de los beduinos es su tienda, la que es fabricada con telas de pelo negro. Se llama beit sha'ar, "casa de pelo". Se fabrica con una tela basta, y sirve para proteger a la familia de los vientos fríos del invierno. En el verano, los lados de la tienda se levantan, y sirve entonces como sombra.
                  La tela de pelo de cabra usada para hacer estas tiendas es porosa, cuando está seca; pero con las primeras lluvias de la estación se aprieta el tejido de manera que se convierte en impermeable.
                  En el libro del Cantar de Cantares de Salomón se habla de estas tiendas de pelo negro de cabra: "Morena soy, oh hijas de Jerusalén... como las cabañas de Cedar" (Cant. 1:5).
                  Para fabricar las tiendas de los beduinos se usa el mismo material llamado cilicio en los días de la Biblia. El cilicio oriental no se parece al cotense occidental, sino que es un material hecho de pelo de cabra espinoso y basto.
                  El apóstol Juan al comparar las tinieblas a este cilicio, dice: "el sol se puso negro como saco de cilicio" (Apoc. 6:12). En tiempos bíblicos se usaba el saco de cilicio para demostrar la tristeza (Gén. 37:34; 2 Sam. 3:31); como signo de humillación (1 Reyes 29:1); como signo de arrepentimiento (Dan. 9:3; Jonás 3:5).

 CAMPAMENTOS DE TIENDAS Y MODO DE LEVANTARLAS

Si los beduinos viven juntos como tribu o clan, como casi siempre lo hacen, o si más de una familia vive con ellos, entonces sus tiendas no se levantan en racimo confuso, sino en un círculo grande para que cuando menos sus ganados puedan quedar protegidos dentro del círculo. Al lado de la tienda del jefe y a su cabecera, se coloca hincada en tierra una lanza grande como emblema de su autoridad (1 Sam. 26:7). Su tienda, por lo general, es de mayores dimensiones que la de los demás.
                  Dice la Biblia que algunos de los hijos de Ismael vivían en campamentos de tiendas (Gén. 25:16). El número de las tiendas que constituían el campamento de Abrahán debe haber sido grande, porque en la guerra que sostuvo con la federación de reyes, los cuales se habían llevado cautivo a su sobrino Lot, se dice que Abrahán tenía a sus órdenes trescientos dieciocho soldados entrenados y nacidos en su casa (Gén. 14:14). El arreglo de sus tiendas sin duda era como el del más rico beduino de nuestros días.
                  La parte principal, encima de la tienda del beduino, se compone de un gran toldo que se sostiene por postes, y las extremidades de la tela de la tienda se estiran con cuerdas que se atan a estacas hincadas en la tierra. Fue una de estas estacas de la tienda la que usó Jael (mujer de Heber) para matar a Sísara (Jueces 4:21).

ARREGLO INTERIOR DE UNA TIENDA

La tienda oriental es comúnmente de forma oblonga y consta de dos y algunas veces de tres apartamentos divididos por cortinas de pelo de cabra. La entrada conduce al departamento de los hombres, el que también sirve de sala de recepción; mas allá está el departamento de las mujeres y los niños. Algunas veces hay un tercer apartamento para los criados o el ganado.
                  En el departamento interior, que está encortinado, están las mujeres, no visibles desde la sala de recepción, pero pueden ellas oír todo lo que sucede en esa sala. Así fue como Sara en su departamento oyó lo que el ángel dijo a Abrahán en la sala de recepción (Gen. 18:10-15). Hay casos en que son necesarias tiendas separadas para las mujeres. Se necesitaron varias tiendas para alojar a la gran familia de Jacob. Se hace referencia a la tienda de Jacob, a la tienda de Lea, a la de Raquel y a la tienda de las dos criadas (Gén. 31:33).

AMUEBLADO INTERIOR DE LAS TIENDAS

La tienda de un pastor está siempre sujeta a continuos cambios, como lo indica Ezequías en su canto de gratitud después de la recuperación de su salud (Isa. 38:12). El amueblado de una tienda debe incluir sólo lo necesario. El piso se cubre con alfombras, y por la noche se usa la ropa de cama, la que se compone de esteras o carpetas, sobre las cuales se duerme. Los mantos usados durante el día les sirven por la noche de colchas. Se pueden poner en derredor de los postes de en medio sacos de grano. Deben encontrarse a la mano en la tienda un molino de mano y el mortero en que se muele el grano. Colgados de los postes estarán los sacos de piel para el agua y demás líquidos. También habrá una cubeta de cuero para sacar el agua del pozo que se encuentra cerca, y un cántaro que usan las mujeres para llevar el agua. Los utensilios de cocina no son muchos, pero incluyen botes, bandejas y vasijas. Con las fuentes para servir se incluirán esteras y platos más grandes, así como tazas para beber. Una lámpara de las primitivas quemando aceite de oliva se usará para iluminar la tienda por las noches. Si la familia tiene la dicha de contar con un camello, entonces se usará la fornitura para sentarse en el interior de la tienda, de la manera como Raquel hizo cuando su padre buscaba sus dioses en su tienda (Gén. 31:34) -Pocas cosas además de las enumeradas arriba se necesitan para la vida sencilla de los moradores de tiendas.

El fogón queda, por supuesto, sobre el piso. Se cava un pozo en el piso donde se pueda encender el fuego, poniéndose en derredor de él varias piedras y los utensilios de cocina se ponen sobre ellas, por encima del fuego. Uno de estos fogones está dentro de la tienda y otro estará fuera, cerca del departamento de las mujeres. En tiempo de verano se cocinan los alimentos mejor fuera que dentro de la tienda.

REMENDANDO LA TIENDA Y AGRANDANDOLA

Es muy raro que se hagan nuevas tiendas entre los beduinos. Cuando esto llega a acontecer es cuando un novio y su novia ponen su casa aparte de la de sus padres, y esto ocurre muy raramente.
                  El procedimiento a seguir es acumular la trasquila de una cabra durante un año o más, y con ello se hace una tira más de tela para añadirla a la vieja tienda. Las mujeres hacen este trabajo. La parte del techo de la tienda más averiado se corta, y la nueva tira de tela la reemplaza. La tira vieja se usa como cortina. CadA año nuevas tiras de tela se ponen en lugar de las averiadas, y esta "casa de pelo" se pasa de padre a hijo aun cuando no esté completamente nueva o completamente vieja, en cualquier tiempo.
                  Cuando la familia que vive en una tienda crece o se hace rica y desea agrandaría, lo hace añadiéndole secciones, de la misma manera que un occidental añade un cuarto a su casa.
                  Pero la diferencia es que en lugar de hacer una tienda nueva, continúa añadiéndole secciones. Isaías tenía este proceso en mente al comparar la prosperidad profética de Israel a una tienda beduina. "Ensancha el sitio de tu cabaña y las cortinas de tus tiendas sean extendidas; no seas escasa: alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas" (Isa. 54:2).

CARACTER DE LA VIDA EN LAS TIENDAS

El occidental aún no puede apreciar el carácter peregrino del oriental que mora en tiendas. Un viajero entre estos nómadas decía de ellos lo siguiente:
                  "La tienda de un árabe es su hogar; pero la palabra "hogar" para el no tiene el significado que tiene para nosotros. De nuestra idea del hogar no tiene ningún concepto. Su hogar es el pequeño paraje donde levanta su tienda y donde su ganado se reúne por la noche; su país, la tierra de sus padres; es el pequeño distrito sobre el que vaga en verano".
                  Recordemos que Abrahán, Isaac y Jacob fueron peregrinos en la Tierra Prometida. "Por fe (Abrahán) habitó (fue morador de tiendas) en la tierra prometida, como en tierra ajena... con Isaac y Jacob, herederos juntamente de la misma promesa" (Heb. 11:9). Y el autor de Hebreos dice además de estos profetas, "Murieron todos estos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra" (Heb. 11:13).
                  La vida de las tiendas con su sencillez, y todo el tiempo que se pasa fuera de ellas, tiene un encanto real para aquellos que están avezados a ella. La mayoría de sus moradores no vivirían de otra manera si se les diese a escoger. Y como los antecesores de los judíos fueron moradores de tiendas, sus descendientes consideran esa vida en un espíritu de verdadera dignidad. Esto explica las numerosas referencias a la vida en las tiendas en su poesía sagrada y en la profecía (cf. Sal. 84:1-10; Cant. 1:5; Jer. 4:20, etc.)[3].

¿ Por qué Abraham habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa…?

En este mismo pasaje de Hebreos nos dice.

Hebreos 11:9-10
…porque esperaban la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Más adelante, en este mismo capítulo de Hebreos,

Hebreos 11:13-16
13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;
15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

Esta es la clave de por qué vivían en tiendas, no quería arraigarse en ningún lugar terrenal, no les interesaba como a los poderosos de la tierra, hacer grandes y sólidos palacios, tumbas majestuosas que desafían el embate del tiempo, pirámides gigantescas, o buscar al menos perpetuar su memoria como le sucedía a los héroes griegos, ni as los grandes héroes de todas las culturas.

Hoy, inclusive, la gente busca alargar sus días y se arraiga en lugares. Y los que tienen dinero, compran y construyen y acumulan ganancias (a pesar de estar viejos) como si fuesen a vivir eternamente. Lo paradójico es que aquellos que no han buscado ni fama ni fortuna han quedado inscritos no sólo para la historia sino para la eternidad como los humildes pescadores que siguieron al Señor. Jamás imaginaron que cientos de años después serían estudiadas sus vidas y su relación con el Señor.

Vivir como si no estuviéramos de paso es una de las locuras más incomprensibles del ser humano. Generaciones tras generaciones vamos pasando hasta el fin de los tiempos, cuando el Señor se manifieste.

Por ello, la invitación a todo cristianos es:

Hebreos 13
13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Sí, salgamos de esta cárcel espacio-temporal, física-espacial para ir más allá del Sol como dice el himno. Pues no TENEMOS AQUÍ CIUDAD PERMANENTE…

Gracias le damos a Dios por esta gracia de habernos preparado un lugar en una CIUDAD QUE SÍ ES PERMANENTE Y ETERNA.

Juan 14
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Termino con esta Doxología[4].

JUDAS
24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Qué Dios les bendiga.


[1] Bruce Larson era prominente. Se desempeñó como pastor principal de la Universidad de la Iglesia Presbiteriana de Seattle (UPC) en la década de 1980, y como co-pastor con el reverendo Robert Schuller en la Catedral de Cristal en el sur de California en la década de 1990.
[2] Ricardo Piglia, Respiración artificial, Anagrama, p.114.
[3] Fred H. Wight, USOS Y COSTUMBRES DE LAS TIERRAS BIBLICAS en
 [4] La doxología (del griego δόξα -fama u opinión- y λόγος -palabra o conocimiento-), es, en el Cristianismo, la alabanza a Dios. Pese a que en la Grecia antigua la δόξα tiene un valor subjetivo, en el Cristianismo, pasa a expresar la objetividad absoluta: la realidad de Dios y sus manifestaciones
                  El término “doxología" se usa para indicar la propiedad de dar gloria a Dios que debe tener el lenguaje teológico para ser auténtico. En cuanto a la liturgia, indica la oración de alabanza dirigida al Dios cristiano.
                 

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